SEXO: LO QUE ÉL QUIERES QUE LE HAGAS, PERO NUNCA SE ATREVERÍA A PEDIR

17 11 2008

Pero lo cierto es que ellos se mueren de ganas porque te desmlenes. ¡Se acabó ser modosita!

A pesar de la «revolución sexual» que hemos vivido en los últimos años, la mujer sigue midiendo su conducta dentro del dormitorio. El miedo a perder la imagen de novia formal o «correcta» es una de las razones que impiden que las mujeres saquen su lado más salvaje.
Sin embargo, los expertos aseguran que los hombres quieren que las mujeres se dejen llevar la excitación, que no se corten a la hora de introducir nuevas posturas o juguetes en las relaciones sexuales. Deja de lado el pudor y ¡libérate!

Nuevas técnicas sexuales
Atrévete a probar todas esas técnicas que conoces pero aún no has puesto en práctica. A él le encantará ver que tú disfrutas del sexo tanto como él y recordará esta experiencia erótica como una de las mejores.
Algo tan simple como utilizar una venda para que no pueda ver lo que le vas a hacer aumenta la rensión sexual y te da más libertad de acción. Una venda puede ayudar a desinhibirte.

Adiós a la monotonía
Convertir el sexo en una rutina es uno de los errores más frecuentes en la pareja y uno de los más peligrosos. Cualquier cambio que introduzcas en vuestra vida sexual será positivo.
Puedes pedirle que te deje marcar el ritmo o escoger postura…¡sorpréndele!

Algunas ideas:
-Kamasutra para el coche… ¡Suelta el freno de mano y pisa el acelerador!
-5 posturas del Kamasutra para disfrutar de cada rincón de la casa… ¡sal del dormitorio!
-Esta noche tú tienes el control.
-A medida que vaya aumentando la tensión sexual puedes jugar a darle una cal y otra de arena. Es decir, debes encontrar el equilibrio entre la seductora con poder suficiente como hacerle perder la cabeza pero haciéndole creer que es él quien lleva el control.
Lo conseguirás susurrándole qué es lo que quieres en cada momento.
Demuéstrale que no tienes miedo a las nuevas experiencias.
-¡Sorpresa!
Ellos siempre están preparados, están dispuestos a tener sexo a cualquier hora y en cualquier sitio. Aprovecha su libido para sosprenderle en el momento que menos lo espere.
Desviarse de la carretera con el coche o interrumpirle en la ducha son algunas ideas a poner en práctica.
Cualquier momento es bueno para demostrarle de lo que eres capaz.